¡ ALTO a la guerra de exterminio contra las Comunidades Autónomas Zapatistas !
¡ ALTO al hostigamiento por parte del mal gobierno Federal y Estatal;
priista, perredista, panista y petista !
! Fuera el ejército y los paramilitares del territorio autónomo Zapatista !
INFORMATE CONOCELOS APOYALOS,
¡Si le pegan a uno nos pegan a tod@s!
...gente del pueblo desde abajo y a la izquierda en la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, porque "No basta con enterrar al capitalismo, hay que sepultarlo boca abajo. Para que, si se quiere salir, se entierre más"...

octubre 22, 2007

Sin miedo en la sonrisa...Dos de octubre no se olvida!!!
Crónica

Los delicados estaban por acabarse y al café le quedaba un sorbo, que desprendía su peculiar olor. Estaba sentado en el segundo piso de una fonda tradicional de la ciudad de Colima, por entre las luces de la oscuridad se podía ver palacio de gobierno, sobre de él está un viejo reloj de origen alemán. Justo debajo se encuentra la oficina del Gobernador Silverio Cavazos; ese que obtuvo el segundo lugar en la encuesta nacional Indicadores de Imagen y Posicionamiento de Gobernadores con una calificación de 8.30, también es el que aceptó pagar la cantidad de 22 millones de pesos a Televisa para que Colima fuera sede de Nuestra Belleza.

Decidí cambiar el rumbo de mis ojos, elegí ver hacia lo más bajo y me topé con el suelo. Recordé el dos de octubre, el día que nos juntamos para decirle a los de arriba que aquí estamos, que somos jóvenes y que tenemos memoria.

Todo empezó unas semanas antes cuando diversos colectivos de la Unidad Organizativa de Trabajo de Colima (UOT) se juntaron para ver qué se haría para exigir un alto al hostigamiento en las Comunidades Zapatistas, el repudio a la militarización del país y claro para demostrar que los de abajo tenemos memoria, pues la historia es nuestra y la hacen los pueblos…el dos de octubre no se olvida.

Las propuestas eran varias, principalmente hacer una tocada, un periódico mural respecto al dos de octubre y una volanteada con información del hostigamiento en Chiapas. Había poco dinero, si no es que nada, además el tiempo se venía encima y los golpes no esperan allá en el sur. Se necesitaba actuar rápido y se llegó al acuerdo de hacer una mini marcha (nombre que se le adjudicó por ser pocos pero cabrones) y para complementar la acción, también se decidió hacer un tendedero de ropa.

Una de las propuestas aceptadas fue colgar playeras blancas con consignas. Esas playeras que usan las señoras para limpiar el buró o los señores para sacudir sus zapatos servían para algo más… servían para luchar. Tod@s debían de esculcar en sus casas para juntar el mayor número de camisas y así fue, poco a poco el material se juntó.

Acompañados de las camisas venían también; pinturas, aerosoles, trozos de palos, pedazos de cartón y de carteles. El trabajo apenas empezaba, se le tenía que dar forma a ese montón de material. Comenzamos a pintar las consignas sobre las playeras, a hacer carteles del General Emiliano Zapata y a pintar imágenes alusivas al dos de octubre y a la militarización, posteriormente se amarraron en palos, para poder ser colgados en postes o cualquier objeto vertical que se dejara. El trabajo duró una semana y media más o menos. Fue cansado pero había suficiente material para colgar en las calles.

Eran las 3 de la mañana hora en la que se había acordado colgar las playeras y carteles, la idea era que al despertar la ciudad se viera adornada con algo mejor que la navidad o el 16 de septiembre, se despertaría con voz, la voz de los sin voz. Pero habíamos dejado pasar un detalle, estaban por aprobar en nuestro estado la ley contra el pandillerismo, lo cuál nos dejaba muy vulnerables, ya que, siendo jóvenes y estar en la madrugada colgando propaganda con tinte político, sería un pretexto para que fuéramos hostigados por la policía. Platicamos y se llegó al acuerdo de hacerlo por la tarde, cuando hubiera gente.

El sol parecía dar fuertes golpes en el cuerpo y el calor acariciaba nuestra piel, quizá no era buen momento pero se tenía que hacer, tanto las playeras como los carteles, estaban ansiosas por ser colgadas. Acababan de dar las dos de la tarde, en cualquier momento comenzaríamos a colgar la ropa por las dos principales avenidas de la capital Colima y del municipio Villa de Álvarez.

Tan pronto se juntaron los equipos comenzó la caminada, no llevábamos ni media hora cuando la condición física nos estaba traicionando, solo bastaba dar un trago de agua para revitalizarnos y seguir adelante. La gente veía como subíamos como changos a colgar las playeras en los postes, después fijaban su mirada en lo que parecía un tendedero. Fueron casi tres horas de recorrido y las avenidas se adornaron de playeras e imágenes de Emiliano Zapata plasmadas en carteles. No era mucho, pero suficiente para sobresalir de esa imagen cotidiana. Cansados, con hambre, pero satisfechos, nos retiramos para recuperar fuerzas… a las 6 nos esperaba una batalla más.

La Mini Marcha

Lugar: Jardín Núñez, hora de reunión 6:00 PM., destino: palacio de gobierno.

Mantas, carteles, pañuelos y unos cuantos tambores tapizaban una parte del suelo del jardín, ansiosos por partir, aguardábamos a l@s demás compañer@s. Algun@s que no habían visto el material, lo admiraban con la difícil decisión, de cuál sería el cartel o manta que cargarían durante la marcha, que a la hora de la verdad fue lo de menos.

Se hicieron las siete, las últimas indicaciones por parte de un compañero eran “la marcha es pacífica, no debemos de crear ni caer en provocaciones, cualquier persona que se una al contingente se le observará para evitar que sea un agitador”.

Los tambores comenzaron a sonar, un tanto fuera de ritmo pero lo importante era alentar a tod@s a caminar con dignidad y rebeldía. La gente que iba llegando al jardín a dar un paseo, volteaba sorprendida al ver que ése no era un martes habitual, los vendedores de algodones de azúcar y los paleteros habían sido cambiados por encapuchad@s que gritaban ¡La gente se pregunta y esos quienes son!, ¡Somos de La Otra contra la represión!....

Al frente de la marcha iban dos payasitos cargando una manta que decía Dignidad y Rebeldía imagen irónica pero que llamaba la atención a los niños que señalaban con su dedo hacia la marcha, algún día los pequeños sabrán por qué era.

25 ó 30 era el número de personas que había en la marcha, aún así fue suficiente para detener el tráfico de la calle principal del centro de Colima, hacer que los empleados salieran de sus comercios y que los transeúntes se detuvieran para ver quienes eran los que pasaban. El trayecto fue corto pero constante, sin perder las ganas de gritar una y otra vez: ¡Dos de octubre no se olvida!, ¡Chiapas no es cuartel, fuera ejercito de él!...

Llegamos al jardín principal había un evento, nada raro que fuera de patrocinado por el gobierno. Firmes, rodeamos el jardín principal y nos postramos frente al palacio de gobierno, poco a poco los policías que se encontraban ahí se colocaron a lo largo del palacio de gobierno. Ahí estábamos, frente a una arteria del mal gobierno, gritando, cantado y pegándole a los tambores. Organizadores del evento que se llevaba acabo en el jardín se acercaron a pedirnos que no boicoteáramos su evento, debido a que la mayoría de las personas se acercaron a nosotros para escuchar nuestra voz. Nuestra intención no era boicotear nada, simplemente era manifestarnos como lo haría cada persona que tiene el corazón abajo y a la izquierda.


Nuestra acción inicialmente terminaría en ese lugar, pero ya enfiestados como se dice comúnmente, decidimos continuar, usando las calles como nuestro auditorio.

Con un saldo blanco, con más personas que se unieron al contingente y algo cansados terminamos la marcha.

Al final éramos alrededor de unas 40 ó 50 personas, lo doble de los empezamos, ésto nos demuestra que sí es verdad, la gente consciente se une al contingente. Esto no termina, nuestra marcha aún sigue esperando que más gente se una a este contingente, que está en todo el país, en todo el continente, en todo el mundo, qué está en nuestro corazón…