¡ ALTO a la guerra de exterminio contra las Comunidades Autónomas Zapatistas !
¡ ALTO al hostigamiento por parte del mal gobierno Federal y Estatal;
priista, perredista, panista y petista !
! Fuera el ejército y los paramilitares del territorio autónomo Zapatista !
INFORMATE CONOCELOS APOYALOS,
¡Si le pegan a uno nos pegan a tod@s!
...gente del pueblo desde abajo y a la izquierda en la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, porque "No basta con enterrar al capitalismo, hay que sepultarlo boca abajo. Para que, si se quiere salir, se entierre más"...

octubre 04, 2008

LOS DE ABAJO

Gloria Muñoz Ramírez losylasdeabajo@yahoo.com.mx
Despojo de tierras en Chihuahua
Conocimos a Adela en marzo de este año en El Paso, Texas. Estaba, junto con otras familias, denunciando el encarcelamiento en el que viven las familias de la colonia Lomas de Poleo, en Ciudad Juárez, Chihuahua. Adela y Carmen relataron una historia de terror. En 2002 los empresarios Jorge y Pedro Zaragoza decidieron que el terreno de Lomas de Poleo les pertenecía y un año más tarde lo cercaron con postes y alambres de púas, instalaron una caseta de control en la entrada, derrumbaron casas y mataron animales de crianza, encerraron a las familias y establecieron una vigilancia constante con guardia blancas armados y perros adiestrados. Empezaron las amenazas.
Adela, de 60 años, contó entonces que de las 300 familias que había en 2003, en marzo de 2008 sólo habitaban el predio aproximadamente 70. Hoy hay 55 familias. Los asesinatos, la destrucción de sus casas, las amenazas de muerte, el control del agua, la destrucción de las instalaciones de luz eléctrica y, sobre todo, el encierro y el control de sus vidas, sólo comparado al de un campo de concentración o una cárcel, los han hecho salir del lugar. La semana pasada la casa de Adela y Vicente fue destruida y hace tres días, con lujo de violencia, los mercenarios de los Zaragoza recogieron los escombros que la familia mantenía sin mover, como prueba contundente de la barbarie. Esperaban que las autoridades de justicia acudieran a verificar los hechos oportunamente denunciados, pero nada. La policía, como en todos los casos anteriores de violencia, nunca llegó.
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