¡ ALTO a la guerra de exterminio contra las Comunidades Autónomas Zapatistas !
¡ ALTO al hostigamiento por parte del mal gobierno Federal y Estatal;
priista, perredista, panista y petista !
! Fuera el ejército y los paramilitares del territorio autónomo Zapatista !
INFORMATE CONOCELOS APOYALOS,
¡Si le pegan a uno nos pegan a tod@s!
...gente del pueblo desde abajo y a la izquierda en la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, porque "No basta con enterrar al capitalismo, hay que sepultarlo boca abajo. Para que, si se quiere salir, se entierre más"...

febrero 28, 2017

Rincón Zapatista Colima invita: Proyección de la película “Malas Noticias”, Miércoles 1 de Marzo 6 pm



Dentro del ciclo de cine “La Tormenta y Nosotros VOL. 2”, les invitamos este miércoles 1 de marzo a las 6 de la tarde a la proyección de la película “Malas Noticias”, Curtis Hanson, Estados Unidos, 2011

…”Así que aquí tiene usted el espejo rectangular donde legalidad e ilegalidad intercambian reflejos.
¿De qué lado del espejo está el criminal? ¿De cuál el que lo persigue? “…
Pieza 4, Mundialización financiera y globalización de la corrupción y el crimen.
7 piezas sueltas del rompecabezas mundial, EZLN, 1997.

En esta película podemos ver como los centros financieros generan una burbuja especulativa, que desata una crisis económica, pagada por el pueblo trabajador y cobrada por los mismos que la crearon con la complicidad de los gobiernos, en este caso el de E.U.A.
También te invitamos a conocer y apoyar la iniciativa lanzada recientemente por el Congreso Nacional Indígena y el EZLN así como a adquirir productos de las comunidades zapatistas en resistencia y disfrutar de un rico café zapatista acompañado de postre y palomitas.
Calle del Trabajo No. 69, entre V. Guerrero e I. Zaragoza, col. Centro, Colima,
Feisbuk: Rincón Zapatista Colima.

febrero 21, 2017

Rincón Zapatista Colima invita: Proyección de la película “La Corporación” 22 de Febrero, 6 pm


Dentro del ciclo de cine “La Tormenta y Nosotros VOL. 2”, les invitamos este miércoles 22 de febrero a las 6 de la tarde a la proyección de la película “La Corporación” (Joel Bakan, Canadá, 2003).
Documental que nos muestra cómo ha ido tomando poder la corporación multinacional moderna, donde el capitalismo ha hecho a un lado a los políticos porque ya no son necesarios para el avance de este sistema, para la expansión de sus territorios y la circulación de mercancías y con el afán de obtener más ganancias están destruyendo a la humanidad entera, acabándose los recursos naturales, explotándonos y despojándonos de nuestros territorios.
También puedes adquirir productos de las comunidades zapatistas en resistencia, disfrutar de un rico café zapatista acompañado de postre.
Así como conocer y apoyar la iniciativa lanzada recientemente por el Congreso Nacional Indígena y el EZLN.
Rincón Zaptista Colima: Calle del Trabajo No. 69 Entre V. Guerrero e I. Zaragoza, Centro, Colima.
Feisbuk: Rincón Zapatista Colima.

febrero 14, 2017

LOS MUROS ARRIBA, LAS GRIETAS ABAJO (Y A LA IZQUIERDA).


LOS MUROS ARRIBA,
 LAS GRIETAS ABAJO (Y A LA IZQUIERDA).
Febrero del 2017.

La tormenta en nuestro caminar.
  Para nosotras, nosotros, pueblos originarios zapatistas, la tormenta, la guerra, lleva siglos.  Llegó a nuestras tierras con la patraña de la civilización y la religión dominantes.  En ese entonces, la espada y la cruz desangraron a nuestra gente.
  Con el paso del tiempo, la espada se modernizó y la cruz fue destronada por la religión del capital, pero se siguió demandando nuestra sangre como ofrenda al nuevo dios: el dinero.
  Resistimos, siempre resistimos.  Nuestras rebeldías fueron suplantadas en la disputa entre unos contra otros por el Poder.  Unos y otros, arriba siempre, nos demandaron luchar y morir para servirlos, nos exigieron obediencia y sometimiento bajo la mentira de liberarnos.  Como aquellos a quienes decían y dicen combatir, vinieron y vienen a mandar.  Hubo así supuestas independencias y falsas revoluciones, las pasadas y las por venir.  Los de arriba se turnaron y se turnan, desde entonces, para mal gobernar o para aspirar a hacerlo.  Y en calendarios pasados y presentes, su propuesta sigue siendo la misma: que nosotras, nosotros, pongamos la sangre; mientras ellos dirigen o simulan dirigir.
  Y antes y ahora, olvidan ellos que no olvidamos.
  Y siempre la mujer abajo, ayer y hoy.  Incluso en lo colectivo que fuimos y somos.
  Pero los calendarios no sólo trajeron dolor y muerte para nuestros pueblos.  Al expandir su dominio, el Poder creó nuevas hermandades en la desgracia.  Vimos entonces al obrero y al campesino hacerse uno con nuestro dolor, y yacer bajo las cuatro ruedas del carromato mortal del Capital.
  Conforme avanzó el Poder en su paso por el tiempo, más y más crecía el abajo, ensanchando la base sobre la que el Poder es Poder.  Vimos entonces sumarse a maestros, estudiantes, artesanos, pequeños comerciantes, profesionistas, los etcéteras con nombres diferentes pero idénticos pesares.
  No bastó.  El Poder es un espacio exclusivo, discriminatorio, selecto.  Entonces las diferencias fueron también perseguidas abiertamente.  El color, la raza, el credo, la preferencia sexual, fueron expulsadas del paraíso prometido, siendo que el infierno fue su casa permanente.
  Les siguieron la juventud, la niñez, la ancianidad.  El Poder convirtió así a los calendarios en materia de persecución.  Todo el abajo es culpable: por ser mujer, por ser niñ@, por ser joven, por ser adulto, por ser ancian@, por ser human@.
  Pero, al expandir la explotación, el despojo, la represión y la discriminación, el Poder también amplió las resistencias… y las rebeldías.
  Vimos entonces, y ahora, levantarse la mirada de muchas, muchos, muchoas.  Diferentes pero semejantes en la rabia y la insumisión.
  El Poder sabe que sólo es lo que es sobre quienes trabajan.  Los necesita.
  A cada rebelión respondió y responde comprando o engañando a los menos, encarcelando y asesinando a los más.  No teme sus demandas, es su ejemplo el que le causa horror.
  No bastó.  De dominar naciones, el Poder del Capital buscó poner a la humanidad entera bajo su pesado yugo.
  Tampoco fue suficiente.  El Capital pretende ahora manejar a la naturaleza, domarla, domesticarla, explotarla.  Es decir, destruirla.
  Siempre con la guerra, en su avance destructor el Capital, el Poder, demolió primero feudos y reinos.  Y sobre sus ruinas levantó naciones.
  Luego devastó naciones, y sobre sus escombros erigió el nuevo orden mundial: un gran mercado.
  El mundo entero se convirtió en un inmenso almacén de mercancías.  Todo se vende y se compra: las aguas, los vientos, la tierra, las plantas y los animales, los gobiernos, el conocimiento, la diversión, el deseo, el amor, el odio, la gente.
  Pero en el gran mercado del Capital no sólo se intercambian mercancías.  La “libertad económica” es sólo un espejismo que simula acuerdo mutuo entre quien vende y quien compra.  En realidad, el mercado se basa en el despojo y la explotación.  El intercambio es entonces de impunidades.  La justicia se transformó en una caricatura grotesca y en su balanza siempre pesa más el dinero que la verdad.  Y la estabilidad de esa tragedia llamada Capitalismo depende de la represión y el desprecio.
  Pero no bastó tampoco.  Dominar en el mundo material no es posible si no se domina en las ideas.  La imposición con religiones se profundizó y alcanzó a las artes y las ciencias.  Como modas de vestir, surgieron y surgen filosofías y creencias.  Las ciencias y las artes dejaron de ser lo distintivo de lo humano y se acomodaron en un estante del supermercado mundial.  El conocimiento pasó a ser propiedad privada, lo mismo que la recreación y el placer.
 El Capital, así, se consolidó como una gran máquina trituradora, usando ya no sólo a la humanidad entera como materia prima para producir mercancías, también a los conocimientos, a las artes, … y a la naturaleza.
  La destrucción del planeta, los millones de desplazados, el auge del crimen, el desempleo, la miseria, la debilidad de los gobiernos, las guerras por venir, no son producto de los excesos del Capital, o de una conducción errónea de un sistema que prometió orden, progreso, paz y prosperidad.
  No, todas las desgracias son la esencia del sistema.  De ellas se alimenta, a costa de ellas crece.
  La destrucción y la muerte son el combustible de la gran máquina del Capital.
  Y fueron, son y serán inútiles los esfuerzos por “racionalizar” su funcionamiento, por “humanizarlo”.  Lo irracional y lo inhumano son sus piezas claves.  No hay arreglo posible.  No lo hubo antes.  Y ahora ya tampoco se puede atenuar su paso criminal.
  La única forma de detener la máquina es destruirla.
  En la guerra mundial actual, la disputa es entre el sistema y la humanidad.
  Por eso la lucha anticapitalista es una lucha por la humanidad.
  Quienes todavía pretenden “arreglar” o “salvar” al sistema, en realidad nos proponen el suicidio masivo, global, como sacrificio póstumo al Poder.
  Pero en el sistema no hay solución.
  Y no bastan ni el horror, ni la condena, ni la resignación, ni la esperanza en que ya pasó lo peor y las cosas no harán sino mejorar.
  No.  Lo cierto es que se va poner peor.
  Por esas razones, más las que cada quien agregue de sus particulares calendarios y geografías, es que hay que resistir, hay que rebelarse, hay que decir “no”, hay que luchar, hay que organizarse.
  Por eso hay que levantar el viento de abajo con resistencia y rebeldía, con organización.
  Sólo así podremos sobrevivir.  Sólo así será posible vivir.
  Y sólo entonces, como fue nuestra palabra hace 25 años, podremos ver que…
“Cuando amaine la tormenta,
 cuando la lluvia y fuego dejen en paz otra vez la tierra,
 el mundo ya no será el mundo, sino algo mejor.”
-*-
La guerra y los muros de afuera y de adentro.
  Si antes el sufrimiento causado por la guerra era patrimonio exclusivo del abajo mundial, ahora ensancha sus calamidades.
  Sobre cada rincón del planeta, el odio y el desprecio pretenden destruir familias, comunidades enteras, naciones, continentes.  No es necesario ya haber cometido un delito o ser presunto criminal, basta ser sospechoso de ser humano.
  Provocada por la codicia del gran dinero, la pesadilla actual pretende ser cobrada a quienes la padecen.  Las fronteras ya no sólo son líneas punteadas en los mapas y garitas aduanales, ahora son murallas de ejércitos y policías, de cemento y ladrillos, de leyes y persecuciones.  En todo el mundo de arriba, la caza del ser humano se incrementa y se festina en competencias clandestinas: gana quien más expulse, encarcele, confine, asesine.
  Como llevamos diciendo desde hace más de 20 años, la globalización neoliberal no trajo el surgimiento de la aldea planetaria, sino la fragmentación y disolución de los llamados “Estados-nación”.  Llamamos entonces, y ahora, a ese proceso con el nombre que mejor lo describe: “guerra mundial” (la cuarta, según nosotr@s).
  Lo único que se mundializó fue el mercado y, con él, la guerra.
  Para quienes hacen funcionar las máquinas y hacen nacer a la tierra, las fronteras siguieron y siguen siendo lo que siempre han sido: cárceles.
  Nuestra afirmación provocó entonces, hace dos décadas, sonrisas burlonas de la intelectualidad internacional encadenada a viejos y caducos dogmas.  Y esos mismos hoy tartamudean ante una realidad frenética, y, o ensayan viejas recetas, o se mudan a la idea de moda que, tras una compleja elaboración teórica, esconde lo único verdadero: no tienen ni la más remota idea de lo que pasa, ni de lo que sigue, ni de lo que antecedió a la pesadilla actual.
  Se lamentan.  El pensamiento de arriba les prometió un mundo sin fronteras, y su resultado es un planeta atiborrado de trincheras chovinistas.
  El mundo no se transformó en una gigantesca megalópolis sin fronteras, sino en un gran mar sacudido por una tempestad que no tiene precedentes de igual magnitud.  En él, millones de desplazados (a quienes, con rubor mediático, se les unifica bajo el nombre de “migrantes”) naufragan en pequeñas barcas, esperando ser rescatados por el gigantesco navío del gran Capital.
  Pero no sólo no lo hará; él, el gran Capital, es el principal responsable de la tormenta que amenaza ya la existencia de la humanidad entera.
  Con el torpe disfraz del nacionalismo fascista, los tiempos del oscurantismo más retrógrada vuelven reclamando privilegios y atenciones.  Cansado de gobernar desde las sombras, el gran Capital desmonta las mentiras de la “ciudadanía” y la “igualdad” frente a la ley y el mercado.
  La bandera de “libertad, igualdad y fraternidad” con la que el capitalismo vistió su paso a sistema dominante en el mundo, es ya sólo un trapo sucio y desechado en el basurero de la historia de arriba.
  Al fin el sistema se desemboza y muestra sus verdaderos rostro y vocación.  “Guerra siempre, guerra en todas partes”, reza el emblema del soberbio buque que navega en un mar de sangre y mierda.  Es el dinero y no la inteligencia artificial la que combate a la humanidad en la batalla decisiva: la de la supervivencia.
  Nadie está a salvo.  Ni el ingenuo capitalista nacional, que soñaba con la bonanza que le ofrecían los mercados mundiales abiertos, ni la conservadora clase media sobreviviendo entre el sueño de ser poderosa y la realidad de ser rebaño del pastor en turno.
  Y ni hablar de la clase trabajadora del campo y la ciudad, en condiciones más difíciles si posible fuera.
  Y, para completar la imagen apocalíptica, millones de desplazados y migrantes agolpándose en las fronteras que, de pronto, se volvieron tan reales como los muros que, a cada paso, interponen gobiernos y criminales.  En la geografía mundial de los medios de comunicación y las redes sociales, los desplazados, fantasmas errantes sin nombre ni rostro, apenas son un número estadístico que muta su ubicación.
  ¿El calendario?  Apenas un día después de la promesa del fin de la historia, de la solemne declaración de la supremacía de un sistema que otorgaría bienestar a quien trabajara, de la victoria sobre el “enemigo comunista” que pretendía coartar la libertad, imponer dictaduras y generar pobreza, de la eternidad prometida que anulaba todas las genealogías.  El mismo calendario que anunciaba apenas ayer que la historia mundial recién empezaba.  Y resulta que no, que todo no era sino el preludio de la más espantosa pesadilla.
  El capitalismo como sistema mundial colapsa, y, desesperados, los grandes capitanes no atinan a dónde ir.  Por eso se repliegan a sus guaridas de origen.
  Ofrecen lo imposible: la salvación local contra la catástrofe mundial.  Y la pamplina se vende bien entre una clase media que se difumina con los de abajo en sus ingresos, pero pretende suplir sus carencias económicas con refrendos de raza, credo, color y sexo.  La salvación de arriba es anglosajona, blanca, creyente y masculina.
  Y ahora, quienes vivían de las migajas que caían de las mesas de los grandes capitales, ven desesperados cómo también contra ellos se levantan los muros.  Y, el colmo, pretenden encabezar la oposición a esa política guerrera.  Así vemos a la derecha intelectual hacer gestos de contrariedad e intentar tímidas y ridículas protestas.  Porque no, la globalización no fue el triunfo de la libertad.  Fue y es la etapa actual de la tiranía y la esclavitud.
  Las Naciones ya no lo son, aunque aún no se hayan percatado de ello sus respectivos gobiernos.  Sus banderas y emblemas nacionales lucen raídos y descoloridos.  Destruidos por la globalización de arriba, enfermos por el parásito del Capital y con la corrupción como única señal de identidad, con torpe premura los gobiernos nacionales pretenden resguardarse a sí mismos e intentar la reconstrucción imposible de lo que alguna vez fueron.
  En el compartimento estanco de sus murallas y aduanas, el sistema droga a la medianía social con el opio de un nacionalismo reaccionario y nostálgico, con la xenofobia, el racismo, el sexismo y la homofobia como plan de salvación.
  Las fronteras se multiplican dentro de cada territorio, no sólo las que pintan los mapas.  También y, sobre todo, las que levantan la corrupción y el crimen hecho gobierno.
  La bonanza posmoderna no era sino un globo inflado por el capital financiero.  Y vino la realidad a pincharla: millones de desplazados por la gran guerra llenan las tierras y las aguas, se amontonan en las aduanas y van haciendo grietas en los muros hechos y por hacer.  Alentados antes por el gran Capital, los fundamentalismos encuentran tierra fértil para sus propuestas de unificación: “del terror nacerá un solo pensamiento, el nuestro”.  Después de ser alimentada con dólares, la bestia del terrorismo amenaza la casa de su creador.
  Y, lo mismo en la Unión Americana, que en la Europa Occidental o en la Rusia neo zarista, la bestia se retuerce e intenta protegerse a sí misma.  Encumbra ahí (y no sólo ahí) a la estupidez y la ignorancia más ramplonas y, en sus figuras gobernantes, sintetiza su propuesta: “volvamos al pasado”.
  Pero no, América no volverá a ser grande de nuevo.  Nunca más.  Ni el sistema entero en su conjunto.  No importa qué hagan los de arriba.  El sistema llegó ya al punto de no retorno.
-*-
Contra el Capital y sus muros: todas las grietas.
  La ofensiva internacional del Capital en contra de las diferencias raciales y nacionales, promoviendo la construcción de muros culturales, jurídicos y de cemento y acero, busca reducir más aún el planeta.  Pretenden crear así un mundo donde sólo quepan los que arriba son iguales entre sí.
  Sonará ridículo, pero así es: para enfrentar la tormenta el sistema no busca construir techos para guarecerse, sino muros detrás de los cuales esconderse.
  Esta nueva etapa de la guerra del Capital en contra de la Humanidad debe enfrentarse sí, con resistencia y rebeldía organizadas, pero también con la solidaridad y el apoyo a quienes ven atacadas sus vidas, libertades y bienes.
  Por eso:
  Considerando que el sistema es incapaz de frenar la destrucción.
  Considerando que, abajo y a la izquierda, no debe haber cabida para el conformismo y la resignación.
  Considerando que es momento de organizarse para luchar y es su tiempo de decir “NO” a la pesadilla que desde arriba nos imponen.
LA COMISIÓN SEXTA DEL EZLN Y LAS BASES DE APOYO ZAPATISTAS CONVOCAMOS:
I.- A la campaña mundial:
Frente a los muros del Capital:
la resistencia, la rebeldía, la solidaridad y el apoyo de abajo y a la izquierda.
  Con el objetivo de llamar a la organización y la resistencia mundial frente a la agresividad de los grandes dineros y sus respectivos capataces en el planeta, y que aterroriza ya a millones de personas en todo el mundo:
  Llamamos a organizarse con autonomía, a resistir y rebelarse contra las persecuciones, detenciones y deportaciones.  Si alguien se tiene que ir, que sean ellos, los de arriba.  Cada ser humano tiene derecho a una existencia libre y digna en el lugar que mejor le parezca, y tiene el derecho a luchar para seguir ahí.  La resistencia a las detenciones, desalojos y expulsiones son un deber, así como deber es apoyar a quienes se rebelan contra esas arbitrariedades SIN IMPORTAR LAS FRONTERAS.
  Hay que hacerle saber a toda esa gente que no está sola, que su dolor y su rabia es vista aún a la distancia, que su resistencia no es sólo saludada, también es apoyada así sea con nuestras pequeñas posibilidades.
  Hay que organizarse.  Hay que resistir.  Hay que decir “NO” a las persecuciones, a las expulsiones, a las cárceles, a los muros, a las fronteras.  Y hay que decir “NO” a los malos gobiernos nacionales que han sido y son cómplices de esa política de terror, destrucción y muerte.  De arriba no vendrán las soluciones, porque ahí se parieron los problemas.
  Por eso llamamos a la Sexta en su conjunto a que se organice, según su tiempo, modo y geografía, para apoyar en y con actividades a quienes resisten y se rebelan contra las expulsiones.  Sea apoyándolos para que regresen a sus hogares, sea creando “santuarios” o apoyando los ya existentes, sea con asesorías y apoyos legales, sea con paga, sea con las artes y las ciencias, sea con festivales y movilizaciones, sea con boicots comerciales y mediáticos, sea en el espacio cibernético, sea donde sea y como sea.  En todos los espacios donde nos movamos es nuestro deber apoyar y solidarizarnos.
  Llegó el momento de crear comités de solidaridad con la humanidad criminalizada y perseguida.  Hoy, más que nunca antes, su casa es también nuestra casa.
  Como zapatistas que somos, nuestra fuerza es pequeña y, aunque es amplio y hondo nuestro calendario, nuestra geografía es limitada.
  Por eso y para apoyar a quienes resisten a las detenciones y deportaciones, desde hace varias semanas la Comisión Sexta del EZLN ha iniciado contactos con individu@s, grupos, colectivos y organizaciones adherentes a la Sexta en el mundo, para ver el modo de hacerles llegar una pequeña ayuda de modo que les sirva como base para lanzar o continuar toda suerte de actividades y acciones a favor de l@s perseguid@s.
  Para iniciar, les enviaremos las obras artísticas creadas por l@s indígenas zapatistas para el CompArte del año pasado, así como café orgánico producido por las comunidades indígenas zapatistas en las montañas del sureste mexicano, para que, con su venta, realicen actividades artísticas y culturales para concretar el apoyo y la solidaridad con los migrantes y desplazados que, en todo el mundo, ven amenazadas su vida, libertad y bienes por las campañas xenofóbicas promovidas por los gobiernos y la ultra derecha en el mundo.
  Eso por lo pronto.  Ya iremos ideando nuevas formas de apoyo y solidaridad.  Las mujeres, hombres, niños y ancianos zapatistas no les dejaremos sol@s.
II.- Invitamos también a toda la Sexta y a quien se interese, al seminario de reflexión crítica “LOS MUROS DEL CAPITAL, LAS GRIETAS DE LA IZQUIERDA” a celebrarse los días del 12 al 15 de abril del 2017, en las instalaciones del CIDECI-UniTierra, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.  Participan:

Don Pablo González Casanova.María de Jesús Patricio Martínez (CNI).
Paulina Fernández C.
Alicia Castellanos.
Magdalena Gómez.
Gilberto López y Rivas.
Luis Hernández Navarro.
Carlos Aguirre Rojas.
Arturo Anguiano.
Sergio Rodríguez Lascano.
Christian Chávez (CNI).
Carlos González (CNI).
Comisión Sexta del EZLN.

Próximamente daremos más detalles.
III.- Convocamos a tod@s l@s artistas a la segunda edición del “CompArte por la Humanidad” con el tema: “Contra el Capital y sus muros: todas las artes” a celebrarse en todo el mundo y en el espacio cibernético.  La parte “real” será en fechas del 23 al 29 de julio del 2017 en el caracol de Oventik y el CIDECI-UniTierra.  La edición virtual será del 1 al 12 de agosto del 2017 en la red.  Próximamente daremos más detalles.
IV.- También les pedimos estar atent@s a las actividades a las que convoque el Congreso Nacional Indígena, como parte de su proceso propio de conformación del Concejo Indígena de Gobierno.
V.- Convocamos a l@s científic@s del mundo a la segunda edición del “ConCiencias por la Humanidad” con el tema: “Las ciencias frente al muro”.  A celebrarse del 26 al 30 de diciembre del 2017 en el CIDECI-UniTierra, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México, y en el espacio cibernético.  Próximamente daremos más detalles.
No es todo.  Hay que resistir, hay que rebelarse, hay que luchar, hay que organizarse.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Moisés.    Subcomandante Insurgente Galeano.
México, febrero 14 (también día de nuestr@s muert@s) del 2017.

febrero 13, 2017

Rincón Zapatista Colima invita: Proyección de la película “Robocop” 15 de Febrero, 6 pm


Dentro del ciclo de cine “La Tormenta y Nosotros VOL. 2”,
les invitamos este miércoles 15 de febrero a las 6 de la tarde
a la proyección de la película
“Robocop” (Paul Verhoeven, Estados Unidos, 1987)
Filme de ciencia ficción, donde podemos ver cómo actúa el sistema capitalista, mediante el proceso neoliberal de destrucción/despoblamiento, reconstrucción/reordenamiento, el Estado benefactor que entra en una profunda crisis y con la corrupción al máximo, cediendo los derechos del pueblo como la seguridad, al control del capital privado.
También puedes adquirir productos de las comunidades zapatistas en resistencia, disfrutar de un rico café zapatista acompañado de postre.
Así como conocer la iniciativa lanzada recientemente
por el Congreso Nacional Indígena y el EZLN.
Rincón Zaptista Colima:
Calle del Trabajo No. 69 Entre V. Guerrero e I. Zaragoza, Centro, Colima.
Feisbuk: Rincón Zapatista Colima

febrero 09, 2017

Rincón Zapatista Colima Invita: Ciclo de Cine “La tromenta y Nosotr@s VOL. 2”. Miércoles de febrero y marzo, 6pm.


(…) Según nuestros análisis (y hasta ahora no hemos visto a nadie ni nada que los refute, antes bien, los confirman), estamos ya en medio de una crisis estructural que, en términos coloquiales significa imperio de la violencia criminal, catástrofes naturales, carestía y desempleo desenfrenados, escases de servicios básicos, colapso energético, migraciones, hambre, enfermedad, destrucción, muerte, desesperación, angustia, terror, desamparo.
  En términos apocalípticos: es una lucha entre la humanidad y el sistema, entre la vida y la muerte. (…)
El gato perro y el apocalipsis, EZLN dic. 2016

Les invitamos a seguir reflexionando juntos sobre los planteamientos y análisis que hacen los pueblos zapatistas sobre la realidad y el sistema capitalista, en eso que ellos nombran como tormenta, ¿qué es?, ¿cómo se origina?, ¿qué posible curso tome?, y por lo tanto preguntarnos ¿qué vamos hacer al respecto?
Con las siguientes películas y documentales:
Miércoles 8 febrero
“LA CUARTA GUERRA MUNDIAL”, Rick Rowley, Estados Unidos, 2003
Documental que muestra la guerra que estamos librando la humanidad entera frente al sistema capitalista, ahora el enemigo es la humanidad misma ya que con esta Cuarta Guerra Mundial se destruye a todo aquel que se oponga o que le sea inservible a la lógica de globalización del mercado, se pretende la destrucción de todo aquel que se oponga al avance de esta máquina voraz.
Miércoles 15 febrero
“ROBOCOP”, Paul Verhoeven, Estados Unidos, 1987
Película de ciencia ficción, donde podemos ver cómo actúa el sistema capitalista, utilizando su proceso de destrucción/despoblamiento, reconstrucción/reordenamiento que favorece a sus intereses y además vemos al Estado benefactor en una profunda crisis y la corrupción al máximo donde el sistema aprovecha para sacar provecho y privatizar todo lo que se deje a su paso.
Miércoles 22 febrero
LA CORPORACIÓN, Jennifer Abbott, Mark Achbar, Joel Bakan, Canadá , 2003
Documental que nos muestra cómo ha ido tomando poder la Corporación multinacional moderna, donde el capitalismo ha hecho a un lado a los políticos porque ya no son necesarios para el avance de este sistema, para la expansión de sus territorios y mercancías y con el afán de obtener mas ganancias están destruyendo a la humanidad entera, acabándose los recursos naturales, explotándonos y despojándonos de nuestros territorios.
Miércoles 1 marzo
“MALAS NOTICIAS”, Curtis Hanson. Estados Unidos, 2011
(…)”Así que aquí tiene usted el espejo rectangular donde legalidad e ilegalidad intercambian reflejos.
¿De qué lado del espejo está el criminal?
¿De cuál el que lo persigue? “(…)
Pieza 4:
Mundialización financiera y globalización de la corrupción y el crimen.
7 piezas sueltas del rompecabezas mundial
EZLN
En esta película podemos ver como los grandes capitales generan las crisis y sacan provecho de ellas y los que terminamos pagando esa crisis somos los de abajo, mientras los de arriba se benefician de ellas a costa nuestra.
Miércoles 8 marzo
“EL MUNDO SEGÚN MONSANTO”, Marie Monique Robin, Francia , 2008
Nos muestra cómo se fabrican productos dañinos ocultando los daños que pueden tener en la humanidad, con el único objetivo de aumentar los beneficios de las empresas como en este caso Monsanto que con sus productos ha hecho crecer sus ganancias a costa de la vida de muchas personas, de la contaminación del medio ambiente, de los mantos acuíferos y de la vida en general
 Les esperamos todos los miércoles a las 6 de la tarde, Calle del trabajo No. 69, entre V. Guerrero e Ignacio Zaragoza, Colima, centro.
También puedes adquirir productos de las comunidades en resistencia y tomar un rico café zapatista.
Feisbuk: Rincón Zapatista Colima


febrero 05, 2017

Comunicado Conjunto del Congreso Nacional Indígena y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en solidaridad con el Pueblo Rarámuri

http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2017/02/05/comunicado-conjunto-del-congreso-nacional-indigena-y-el-ejercito-zapatista-de-liberacion-nacional-en-solidaridad-con-el-pueblo-raramuri/
¡ALTO A LOS ASESINATOS DE COMPAÑEROS INDIGENAS RARAMURIS EN DEFENSA DE SU TERRITORIO!
Territorios indígenas de México,
A 4 de Febrero 2017
Al pueblo de Choreachi,
A todo el pueblo rarámuri
A los pueblos indígenas
Al pueblo de México,
A los pueblos del mundo,

Nos enteramos el día de hoy de los asesinatos perpetrados contra los compañeros indígenas rarámuris Juan Ontiveros Ramos e  Isidro Baldenegro, ambos de la comunidad de Choreachi, en el municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, respectivamente el día de ayer 2 de Febrero y el otro hace 15 días.

Denunciamos de manera urgente esta nueva barbaridad contra compañeros con compromiso destacado en la lucha de su pueblo por la recuperación de su territorio acaparado desde hace más de 40 años por grandes terratenientes ganaderos y grupos de la delincuencia organizada.

Como Congreso Nacional Indígena y Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, nos solidarizamos con el pueblo rarámuri tan dolido por estos dos asesinatos que se suman a los 18 homicidios contra sus comunidades desde 1973, cuatro de ellos en el último año.

Compañeros y compañeras, ¡no están solos! Les acompañamos en su dolor, abrimos nuestros corazones a la lucha incansable que están librando contra la delincuencia organizada y terratenientes respaldados por los malos gobiernos, les ofrecemos nuestro respaldo como pueblos indígenas del país que nos organizamos para defender nuestras vidas y nuestros territorios.

¡ALTO A LOS ASESINATOS DE LUCHADORES SOCIALES INDIGENAS!
¡NUNCA MÁS UN MEXICO SIN NOSOTR@S!

CONGRESO NACIONAL INDIGENA
EJERCITO ZAPATISTA DE LIBERACION NACIONAL

febrero 02, 2017

¿Qué sigue? II. Lo urgente y lo importante.


http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2017/02/02/que-sigue-ii-lo-urgente-y-lo-importante/

3 de enero del 2017.
Les he estado escuchando. A veces cuando estoy aquí, con ustedes, a veces en el stream del Cideci, a veces con lo que me comentan sus alumnas y alumnos zapatistas.
En todo momento trato de captar el sentido de sus exposiciones, el rumbo y la dirección de su palabra. Hemos escuchado exposiciones brillantes, didácticas unas, complejas otras, polémicas las más, pero en y sobre las que se puede debatir. Deben hacerlo, pensamos, entre ustedes. Para esa discusión, tal vez les ayudaría en algo aclarar la confusión que existe entre ciencia y tecnología.
Por lo demás, estamos tan sorprendidos como ustedes. El interés por la ciencia no es algo que se haya ordenado o impuesto, nace desde dentro.
Cuando hace 23 años, el feminismo venía a reclamarnos que debíamos ordenar la liberación de las mujeres, les dijimos que eso no se ordena, sino que es propio de las compañeras. La libertad no se ordena, se conquista. Dos décadas después, lo que han logrado las compañeras apenaría a quienes entonces se decían la vanguardia del feminismo.
Igual ahora, la ciencia no se impone. Es producto del proceso de los pueblos, tal y como ya lo explicó el Subcomandante Insurgente Moisés.
Les dije que la mayoría de sus participaciones nos han parecido buenas, pero bueno, de lo que algunos, muy pocos, expusieron, pues no sé cómo decirles.
Alguno me admiró, escuchaba yo con atención y esperaba que en determinado momento nos diría: “todo esto que les dije, es un fraude, se los platiqué para que vean como es la pseudo ciencia y para que no se confíen en el principio de autoridad, de que sólo porque alguien tiene estudios quiere decir que lo que dice es científico”. Pero no, siguió hasta terminar.
Le escudriñé el rostro para ver si sonreía con malicia, y no. Estaba sinceramente convencido de las barbaridades que expresó, y recibía agradecido los aplausos que la banda que trajo, y a quienes engatusó en la galería, le daban.
Cuando una compañera insurgenta escuchó eso de que ya no hay que hacer bebés, que mejor adoptar, porque ya hay mucha gente en el planeta, me dijo: “entonces ahí nomás se acaba la gente, no se necesita la Hidra, basta con esa idea. Y eso es idea de ricos; aunque sea uno o dos, ya son demasiados ricos y sobran, son los que estorban y no sirven. Esa idea que dijeron nos dice que no hay que luchar por hacer otro mundo, sólo tenemos que tomar anticonceptivo”.
Les voy a contar lo que alguien, a su vez, me narró de hace tiempo, cuando el mundo era como una manzana esperando el mordisco del pecado original.
Había un hombre que explicaba lo que hacía para vivir. Él usaba el método, decía, de “la víbora boa”. Tenía un su acompañante. Juntos, envasaban vaselina en frasquitos y les ponían etiquetas en las que se leía “Pomada Todotodo” y en letra minúscula se podía saber que esa pomada curaba todo, desde el Alzheimer hasta el mal de amores, pasando por la polio, la tifoidea, la caída del cabello, el mal de ojo, las muelas picadas, el mal olor de los pies o de la boca, y otros males que ahora no recuerdo.
Lo que hacía esa persona es lo siguiente: se paraba en una esquina y se ponía a vociferar en contra de los zoológicos y los circos, que pobres animalitos, que estaban encerrados y así. Y anunciaba: “Por eso les vamos a mostrar una víbora boa, de 7 metros de largo, que encontramos en las alcantarillas, y que rescatamos y cuidamos, y ahora les mostramos a usted, dama, caballero, joven, señorita, niño y público en general.”
La gente se acercaba curiosa, y más porque no se veía la víbora por ningún lado, sólo una especie de maletín lleno de frasquitos de la pomada “Todotodo”.
Cuando consideraba que había gente suficiente, se volteaba hacía su ayudante y decía en voz alta: “¡Secretario, trái-ga-me la víbora!”. El cómplice asentía con la cabeza y salía corriendo a saber dónde.
El hombre veía a su ayudante alejándose. Eligiendo al azar, le comentaba a alguna persona cercana: “Parece mentira, pero ahí como lo ve, ese pobre muchacho no podía moverse hace apenas unas semanas, ni con bastón, sólo con silla de ruedas. Y mírelo ahora. Hasta parece un milagro, pero no. Resulta que, para mi suerte, encontré la fórmula científica de un medicamento que lo curó. Mire, le voy a mostrar”.
Claro, el comentario era “inocente” y supuestamente iba dirigido sólo a una persona, pero lo había hecho de modo que varios lo escucharan. Se dirigía entonces al maletín y tomaba un frasquito y le decía a la persona primera: “Mire, esto es de lo que le hablaba”. La persona tomaba el frasco y leía la inscripción, mientras el hombre se desentendía, como acomodando los frasquitos, mirando hacia donde se había ido su ayudante y comentando como para sí: “¿por qué tardará tanto este muchacho?, ojalá no se le haya escapado la víbora boa porque si no, mañana sale en las noticias y pobre animalito, tal vez se lo llevan a encerrar o lo convierten en bolsas y zapatos”.
Mientras tanto, la persona inocente que recibió el frasco, se lo mostraba a la de junto y le comentaba lo del muchacho que fue por la víbora. En pocos minutos, el frasco ya ha recorrido a unas 10 personas, y el hombre dice entonces: “A ver ya devuélvanle su medicina a la dama, caballero, joven, señorita”, según, y agregaba, “quédelo, se lo regalo, pruebe y ya verá”.
Entonces otros se acercaban pidiendo su muestra gratis, el hombre, apenado, se disculpaba: “No, lo lamento, no puedo regalarles a todos, este es un pedido especial para la Secretaría de Salud. Bueno, pero es mejor que lo aprovechen ustedes y no esos desgraciados del gobierno, sólo denme unos 10 pesos para fabricar y reponer lo del gobierno”.
Bastaba que se acercaran unos 5, para que otros más se sumaran, y al poco tiempo ya tenía alrededor una aceptable cantidad de personas. La misma gente comentaba entre sí de qué se trataba, y el hombre, fingiendo desapego, sólo se limitaba a cobrar, mientras se lamentaba del retraso de su “secretario” y la mentada víbora boa.
Era cuestión de minutos, y el ayudante regresaba todo agitado y preocupado, y algo le decía al hombre en voz baja, él sólo decía “dios mío, ¿de veras?, ¿estás seguro?” Entonces recogía rápidamente su maletín ya vacío o casi, y dirigiéndose a la gente les decía: “Pélense, se escapó la víbora y ahí vienen la patrulla y los granaderos”, y corrían asustados. La alarma se generalizaba, y la gente también se dispersaba.
Le pregunté cuánto le costaba hacer la mentada medicina. Me dijo que los frasquitos los recogían de la basura, y la vaselina, pues le salía como un peso por frasquito. Se ganaba con ese método unos 100 pesos al día, cuando el salario mínimo era de $ 8.00 diarios.
Bueno, sólo les quiero decir, a quienes nos quisieron aplicar ese método en este encuentro, que, aunque tengan grado académico, no les compramos sus frasquitos. Creo que tienen que buscar otra esquina para ofrecer su mercancía chafa.
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Tal vez alguno mantenga la imagen del indígena ignorante e ingenuo, y creyó que podía decirnos que iba a hablar de una cosa, sabiendo de antemano que lo iba a hacer de otra cosa que no tiene nada de científico. Vaya, ni siquiera alcanza a ser una pseudo ciencia, y he leído en redes sociales cosas mejor elaboradas, más ingeniosas, e igualmente falsas de cabo a rabo.
Y déjenme decirles: si se quejan de que en la academia no toman en cuenta en ciencias lo que es puro rollo existencial, acá tampoco.
Que en la academia no toman en cuenta el activismo político, acá tampoco. Pero les voy a decir dónde sí lo toman en cuenta: en la izquierda institucional. Ahí sí, llegan ustedes y dicen: soy doctor en no sé qué, y he participado en tantas marchas, mítines, cursos, entonces sí los colocan en alguna dirección de lo que sea, o como asesores, o como coordinadores.
Aquí no, si vienen que saben de matemáticas, pues de eso, aunque no sepan qué cosa es plusvalía o lucha de clases, ni sepan si “La Internacional” es una canción de lucha, una ópera o el nombre de una tienda de ultramarinos.
Como ya les platicó el Subcomandante Insurgente Moisés, la ciencia es ciencia, seas partidista o zapatista.
Tampoco vale que nos vengan a adular o a cortejar, aunque creo eso sí funciona en la academia institucional.
Ni valen los chantajes con el color de piel, la preferencia sexual, o la creencia religiosa. Sabes o no sabes de lo que hablas, no cuenta si eres de piel oscura, o blanca, o roja, o amarilla, o negra, o bicolor; no cuenta si eres hombre, mujer, homosexual, gay, trans o lo que sea; no cuenta si eres católico, o musulmán, o ateo, o agnóstico, o mahometano, o lo que sea siempre y cuando, a la hora de hacer ciencia, hagas ciencia, no religión, filosofía o la charlatanería de moda en redes sociales.
Entonces acá no se discrimina. Las diferencias no son demérito, pero tampoco son un mérito.
Respecto a los sufrimientos o dramas personales, ok, se entienden. Pero comprendan que somos un mal público para pedir lástima. Con todo lo que hayan sufrido y sufran, no podría equiparse a lo que ha sido, y es, ser lo que somos como lo que somos.
Pero comprendo lo que les pasa, cada quien se masturba con lo que puede. Sin embargo, no nos parece honesto mentir diciendo que vendrían a hablar de ciencia y no de sus azotes existenciales.
Pero las compañeras y compañeros son nobles y comprensivos. Los invitamos a hablarnos y lo hemos cumplido, lo hemos escuchado con respeto, lo que no quiere decir que nos tragamos sus piedras de molino. Nosotras, nosotros cumplimos. Esa gente no.
Imaginen que ésta es una asamblea de uno de los poblados zapatistas, y que pasan ustedes a exponer sus proyectos. Pasan de biología, medicina, laboratorio, análisis clínico, agroecología, ingeniería, farmacéutica, y la asamblea les dice que adelante, que es urgente. De física, química, matemáticas, vulcanología, astronomía, y demás ciencias, la asamblea les dice que adelante, que es importante.
Y si se presenta alguien que viene a decirnos que la ciencia necesita hacer filosofía posmoderna y tomar en cuenta las variables existenciales de cada quien, pues la asamblea les va a escuchar, pero no les va a decir que se vayan. Les van a proponer que se infiltren en Skynet y convenzan a la Inteligencia Artificial de seguir la propuesta científica que pretenden. Estoy seguro de que colapsaría en poco tiempo, lo que aliviaría la dualidad que sufre John Connor, y a la humanidad entera la libraría de las secuelas de Terminator.
Claro, yo les recomendaría que realmente estudiaran y que se dieran cuenta de que están más del lado de Aristóteles y Ptolomeo, que de Copérnico, Galileo y Kepler.
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El Apocalipsis según Defensa Zapatista.
Montañas del sureste mexicano. Territorio en resistencia y rebeldía. Hay una escuela autónoma. Un aula. En ella, la promotora de educación les habla a las niñas y niños zapatistas:
Antes de salir les voy a contar una historia como cuento, ustedes la tienen que pensar y responder a la pregunta que les voy a hacer cuando ya lo saben la pequeña historia”.
En una de las bancas de atrás, una niña deja de dibujar en su cuaderno complicados diagramas que, aunque parezcan de flujo, en realidad son de tácticas futboleras. En un costado de las líneas y flechas se puede leer “cuando completemos el equipo”. A los pies de la niña hay un balón, deshilachado y lleno de chipotes, y en su regazo dormita una especie de gato… o de perro… o lo que sea.
No sólo la niña, ahora toda la clase está pendiente de las palabras de la promotora, que dice:
Hay una voz que nos cuenta lo que ve. Dice que hagan de cuenta que el mundo ya se va a acabar ya de una vez, y que ya sólo se mira que están dos hombres. Los dos están parados uno frente al otro, y no se hablan, pero se mira que están muy bravos. Son los únicos hombres que quedan, ya todos los demás ya murieron ya. Son los últimos hombres de la Tierra. No se hablan ni se miran esos dos hombres, pero están discutiendo muy embravecidos. Y no se miran ni se hablan porque se están mandando mensajes en sus celulares. O sea que, como quien dice, están peleando como si sus celulares fueran sus armas, las únicas que quedan porque el mundo ya se está acabando ya. Se están regañando muy rabiosos esos hombres, que ya sólo ellos dos se ven. Y uno le está diciendo al otro, que sea que le manda mensaje:
Tú lo tienes la culpa porque con la ciencia lo hiciste la destrucción”. (send)
El otro lo ve su mensaje en su celular y se embravece y le contesta:
No, tú lo tienes la culpa porque, en lugar de ciencia, te pusiste a decir que mejor hacernos como los antiguos primitivos y no usar las técnicas”. (send).
El otro uno, ahora sí que se pone más enojado y hasta se mira su ojo que está como que lo quiere quemar la pantalla de su celular. Y entonces escribe:
No, la culpa es tuya porque con tus ciencias y técnicas se hicieron las armas que de una vez hicieron la matazón que hasta los pobres animalitos pasaron a llevar”. (send),
El otro lo ve el mensaje y pone su ojo así como “vas a ver maldito” y le responde:
No, la culpa es tuya porque dijiste que no hay que aprender la ciencia que porque la ciencia es mala porque no respeta la madre tierra y lo hace daño”. (send).
El otro uno lo mira con mucho odio su pantalla y le da a las teclas para decir:
No, es tu culpa porque con la ciencia te crees que sabes mucho y no tomas en cuenta su necesidad de la gente y andabas de alzado que yo sé mucho, que nadie me gana y cuanta madre que dijiste”. (send).
El otro lee y se pone tan bravo que no se puede creer de una vez, y lo mira al otro uno y pone su ojo así como si dice “vas a morir desgraciado”. Entonces lo escribe:
No, es más tu culpa porque lo criticaste la ciencia nomás por haragán, que no quieres estudiar, ni aprender porque claro se mira que pesa mucho tu coyolito”. (send).
Así tardan esos dos hombres, peleándose muy embravecidos con sus celulares. No lo saben, pero ése es el último día, ahí nomás cuando llega la noche, ya se acaba todo. Y por estar peleando y mirando sus celulares, no se dan cuenta cuando el sol se guarda ya en la montaña y toda la tierra se oscurece.”
La promotora de educación, quien ha desplegado todo lo aprendido en los cursos de formación para contar la historia, concluye:
Bueno, pues ésa es la historia que contó la voz. Entonces, la pregunta que tienen que responder es “¿Quién de los dos hombres sobrevivió a que se acabó el mundo?”.
Las niñas y niños quedan pensando.
En las primeras filas de la clase está sentado el Pedrito. Él dice que es para poner atención, pero bien que lo sabemos que está muy enamorrrado de la promotora de una vez, pero no lo vamos a publicar porque es un secreto que tiene.
El Pedrito levanta la mano pidiendo la palabra.
La promotora está a punto de decir “A ver Pedrito, qué pensás”, pero del fondo del salón de clases sale una voz infantil femenina:
Pues está fácil”.
Todos, incluyendo a la promotora, voltean a mirar a la niña que se ha puesto de pie y ya tiene terciada su morraleta con el cuaderno y el lapicero guardados. Con sus manitas sostiene el maltrecho balón, mientras en el piso el Gato-perro se estira desperezándose. La maestra dice con resignación:
A ver Defensa Zapatista, dinos tu pensamiento”.
La niña se va a acercando a la puerta del salón mientras expone:
Está fácil la respuesta, porque claro se mira que los pinches hombres lo tienen la culpa que se acabó del mundo de una vez por culpa de que son muy malditos con su patriarcaladera ésa, que de plano ya no se puede creer ya. Y no lo estudiaron de la pinche Hidra que bien que con su tragadera pasó a perjudicar a todo el planeta Tierra. Y entonces ahí están de muy machitos peleándose con sus celulares y sus canciones de caballos y de amores y luego otra vez de desamores, que sea que no se deciden de una vez.
Bueno, maestra, para que lo entiendas como mujeres que somos, te lo explico la palabra: “patriarcaladera” es así como que sólo los hombres mandan y quieren que nosotras como mujeres nomás estamos al pendiente de qué quieren, de que esto, de que lo otro, y luego nos dicen que mucho nos quieren y que tenemos muy bonitos ojos y acaso están mirando los ojos, no, sino que lo miran otra cosa. Y yo no sé qué cosa es que miran porque todavía no crío, pero así me dijeron mis mamaces que hacen los pinches hombres. Y yo, cuando ya crezca, que ni lo piensan, ahí nomás les voy a dar sus zapes y sus patadas si es que me mal miran. Entonces la “patriarcaladera” es que los pinches hombres sólo quieren que les hacemos el pozol y todavía nos molestan que lo quieren un su besito. ¿Tú lo crees que lo vamos a dar un su besito así nomás? Nada de que nada, en lugar de besito, ahí tienen su zape. Y luego piensan que nos van a convencer con canciones de caballos. De plano son tarugos, a ver si lo encuentran un caballo que les haga su pozol, qué van a encontrar, nuncamente
La maestra ya conoce a la niña, así que la interrumpe:
A ver Defensa Zapatista, responde la pregunta”.
La niña ya está en la puerta. Mientras, a sus pies, el Gato-perro mueve alegremente la cola, responde:
Pues está fácil, ninguno de los dos hombres vive, sino que ahí nomás mueren por tarugos. Y claro se ve que es por su culpa de la patriarcaleda ésa que se va a acabar el mundo, pero nada que se acaba, porque resulta que sí hay quien vive y es la compañera que está contando la historia. Porque si no es una compañera la que cuenta la historia pues entonces no hay historia. Y la compañera que lo cuenta la historia lo lleva un su pichito en el rebozo y lo está como quien dice dando la clase política al pichito, para que aprende que tenemos que apoyarnos como mujeres que somos”.
La niña no espera a saber qué dice la promotora de educación y, dando por sentado que su respuesta es correcta, sale corriendo gritando “¡A jugar!”, mientras el Gato-perro y el resto de la clase salen detrás de ella.
La promotora de educación sonríe mientras guarda sus cuadernos y libros, uno de los cuales lleva en la portada “Antología XX Aniversario. Congreso Nacional Indígena. Nunca más un México sin nosotros”. Ya para retirarse, la maestra se da cuenta de que no todos los niños salieron.
En la banca de enfrente, está el Pedrito, así como triste y derrotado. La promotora va y se sienta a su lado y le pregunta:
¿Qué te pasa Pedrito, por qué estás triste?
El Pedrito suspira y responde: “Porque ya no pude responder porque Defensa Zapatista me ganó la palabra”.
Ah”, le dice la maestra, “no preocupas Pedrito, ¿cuál era tu respuesta?”
Pedrito explica con tono de obviedad:
Pues yo iba a responder que la historia no se sostiene, porque si sólo quedan dos hombres peleando con sus celulares, entonces ¿quién está trabajando para que haya señal de celular? Eso quiere decir que hay otros que siguen trabajando, o sea que no sólo quedan dos. O sea que, para que me entienda maestra, a su historia le falta lógica, coherencia en el argumento. Entonces la respuesta es que la premisa está mal, por lo tanto, la conclusión, cualquiera que sea, es falsa. Eso se hubiera entendido si se aplica el pensamiento crítico al análisis” (me cae que así habla el Pedrito, si algún día lo conocen van a ver que no lo estoy impostando).
El Pedrito, después de hablar, vuelve a su posición de pena y tristeza.
La promotora de educación está pensando qué quieren decir las palabras “coherencia” y “premisa”, y que siempre le pasa así con el Pedrito, que usa palabras que ponen en aprietos hasta a la Comandancia. La promotora no tiene pena de preguntarle al Pedrito qué significan esas palabras, pero ve que el Pedrito está triste, así que lo abraza y le dice:
No preocupas Pedrito, tu respuesta también está bien”.
El Pedrito, al sentirse abrazado, se pone de todos los colores y pone cara de “a mí nadie nunca me ha abrazado”, tal y como le enseñó el finado SupMarcos. Mientras se deja querer, el Pedrito piensa que estuvo bien que Defensa Zapatista haya respondido primero, porque así la promotora lo está abrazando, y en el abrazo, el Pedrito entiende que no, que el mundo no se va a acabar, que mientras el abrazo dure, el mundo seguirá dándole oportunidad a la vida, porque la vida es eso, un abrazo.
Eso está reflexionando el Pedrito cuando, en la puerta, aparece la niña y le dice: “Apúrate Pedrito, tenemos que completar el equipo para hacer la retadora”.
El Pedrito se separa del abrazo de la promotora como si el corazón se arrancara, pero va hacia la niña, porque él es, además de niño, zapatista, y un zapatista no puede dejar que el equipo no se complete por su culpa. Antes de salir, el Pedrito le dice a la niña: “sólo que claro te digo que de portero ya no, mejor pon al caballo choco en la portería, yo quiero ser delantero”.
“Defensa Zapatista” no va dejar que la última palabra en el cuento sea de un niño, así qué dice:
Qué delantero ni que nada. El SupGaleano me enseñó unos videos y ya tengo un nuevo plan. Ahora vamos a jugar con la ciencia del “fútbol total” de las naranjas holandas ésas. ¿Tú lo crees que no hay que estudiar para el juego? Tienes. Las dos cosas, con las ciencias y las artes. Luego te explico. Nomás completamos el equipo y vas a ver, tú no preocupas, ya vamos a ser más, de repente dilata, pero ya vamos a ser más”.
Se van el niño y la niña. Hasta entonces podemos ver que la niña trae una playera naranja que casi le llega a los talones y que atrás luce en letras chuecas “Cruyff” y más abajo se lee: “Resistencia y Rebeldía”.
En la orilla del potrero, los espera un abigarrado grupo formado por: un viejo caballo que mastica con parsimonia una bolsa vacía de tabaco; un hombre bajo de estatura y pelo cano, tiritando a pesar del abrigo que porta; otro hombre alto y delgado que sobresale por su altura y por la extraña gorra que tiene, el cual mira con interés, a través de una lupa, a un extraño animalito que, a la distancia, semeja un perro… o un gato… o un gato-perro.
Cerca de ahí, en donde la comunidad se empeña en arañar el muro, manos anónimas han plasmado, abajo y a la izquierda, un graffiti que estalla en colores. En él se lee:
Somos el Congreso Nacional Indígena y vamos por todo, para todas y todos”.
Muy lejos de ese lugar, dentro de un bunker las sirenas de alarma ululan y la tierra se estremece.
Arriba, el hermano John Berger, sonriendo, ha dibujado con nubes, para quien mire alto, una pregunta: “¿Y tú qué?”
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Lo urgente y lo importante.
La historia que les voy a contar es un poco triste. Lo es porque contiene las lágrimas de una niña zapatista. Pero, a pesar de eso, o precisamente por eso, se las cuento porque, al escucharles hablar, exponer, reflexionar y tratar de responder y enseñar, me he imaginado lo que sigue. No sé si ustedes lo han hecho. Si no, se los recomiendo, piensen en lo que sigue.
Me he imaginado que estamos en otro tiempo hace adelante. Va:
Sin que la antecediera un balón, había llegado a mi champa “Defensa Zapatista”. En su carita se veía que había estado llorando, y todavía algunas lágrimas le brillaban en las mejillas. “Defensa Zapatista” sostiene que las niñas no lloran, que eso es cosa de hombres, que las mujeres son fuertes. Así que entendí por qué la niña había venido a mi champa, donde sólo habitan fantasmas y silencios. Aquí está segura, aquí puede llorar sin que nadie, como no sea yo, la mire. Aquí puede guardar su fortaleza en un cajón y dejar que el sentimiento le llene la mirada y haga líquida la pena.
Yo no le dije nada. Hice como que no la miraba, como que estaba barriendo el piso del tabaco y los papeles arrugados que se extendían alrededor de la mesa.
Al fin, ella se limpió las lágrimas con el paliacate rojo, suspiró y carraspeó para decirme:
Oí Sup, ¿tú lo sabes lo que es mal soñar?
De por sí”, le respondí, “los malos sueños se llaman pesadillas”.
Ella se interesó y preguntó: “¿y cuál es su trabajo de las quesadillas, por qué y quién las hizo?, porque son muy fieras.
Se llaman “pesadillas”, no “quesadillas”. Las quesadillas son buenas si tienen queso. Las pesadillas no son buenas. Pero, ¿por qué me preguntas eso?
Es que lo soñé muy fiero y me desperté así como con un dolor en la panza, como que no está cabal, como que duele”, dijo.
Cuéntame pues”, la animé y encendí la pipa.
Bueno, resulta que soñé que estamos en la asamblea del pueblo, que resulta que está muy cabrón la situación por su culpa del mal sistema. Y que está llegando mucha gente a pedir entrada en el pueblo porque en otros lados ya nomás no se puede vivir, entonces se viene la gente porque nosotras como zapatistas sí nos preparamos.
Pero está llegando gente hasta de otros sus países que a saber dónde quedan.
Entonces pues no está cabal la comida y la comunidad tiene que producir más la tierra, porque como zapatistas pues tenemos que apoyarnos con otros pueblos del mundo porque somos como quien dice compañerismos.
Entonces están viendo en la asamblea cómo se van a organizar para darle alimento a esas hermanas y hermanos.
Entonces pasa que alguien de la asamblea dice que hay que buscar más terreno donde se puede sembrar.
Y entonces otro dice que en el potrero donde lo jugamos el fútbol, que lo vio que ya floreció el Petumax con sus flores, así como blancas, pero no, así como grises pero no, creo color crema o no sé cómo se llama su color.
Y que lo vio que también está el Chene´k Caribe, y sí cierto porque yo de por sí lo juego sus flores como que son pollitos.
Y que también la miró que está la Sun que parece girasol, pero no es.
Entonces dijo el compañero ése, que eso quiere decir que ya está buena la tierra en el potrero, que ya se puede sembrar ahí maíz y frijol.
Y entonces yo como quien dice que me preocupé, porque ahí en el potrero es donde lo vive el caballo choco, y donde jugamos fútbol. Bueno, no mero jugamos porque no hemos completado el equipo, pero lo practicamos y entrenamos con muchas ganas.
Entonces la autoridad le pregunta a la asamblea si está de acuerdo que se siembra en el potrero y se hace milpa ahí, o si hay alguien que no está de acuerdo pues que lo dice su palabra para ver cómo se hace.
Entonces toda la asamblea está en silencio y nadie pide la palabra. Y yo quiero hablar para decir que no siembren en el potrero, porque entonces ya no vamos a poder jugar, que sea entrenar. Pero no sé cómo voy a decir, porque lo veo que sí se necesita el alimento para apoyar a esas otras hermanas y hermanos.
Y estoy con la angustia porque nadie dice nada y yo no tengo el pensamiento para convencer a la asamblea, y lo veo en su ojo de la autoridad que ya va a decir que, si nadie tiene otra palabra, se aprueba que se siembre en el potrero.
Y ahí estoy yo, buscando un buen pensamiento y no encuentro, y me da coraje que no encuentro buena palabra y con el coraje se me salen las lágrimas, y no es que estoy chillando, sino que es por coraje de no saber.
Y ahí nomás me desperté y me vine corriendo. Y en el camino más coraje me da por el pinche sueño malo ése, que quién lo mandó o por qué hace así”.
Conforme ha ido hablando, el rostro de “Defensa Zapatista” va reproduciendo en sus facciones el dolor y la desesperación.
Yo me quedé callado, pero la niña se me quedó viendo como esperando qué voy a decir.
Aunque yo me di cuenta de que “Defensa Zapatista” no había venido al diván, ni sólo a desahogarse, estaba buscando las palabras adecuadas, porque entendí que la niña no llegó sólo a esconderse, también a buscar respuestas y yo, pues soy el subcomandante de acero inoxidable, el que, según el criterio de “Defensa Zapatista”, tiene el grave defecto de ser hombre, pero nadie es perfecto, y además yo dejo que el gato-perro se suba en el teclado y arruine los textos, a veces tengo galletas para compartir (que, para Defensa Zapatista significa que ella y su animalito se zampan todas las que me gustan y las que no también, y sólo me dejan el paquete vacío), y cuento historias donde ella y su pandilla hacen travesuras y salen triunfantes.
Entonces les estoy presentando como quien dice el contexto, para que entiendan que la niña en realidad no había ido a contarme un mal sueño, sino a presentarme un problema.
Como había estado revisando el baúl de los recuerdos que el difunto SupMarcos me dejó en custodia, recordé haber visto algo que podría servir. Le hice a “Defensa Zapatista” una señal de que espere, y empecé a buscar y encontré, debajo de los dibujos que, cuando estuvo aquí en el Cideci, trazó John Berger, lo que estaba buscando. Los papeles estaban ajados, manchados de tabaco y humedad, pero la torpe letra del finado era todavía legible.
Volví a cargar la pipa y la encendí. Leí casi en silencio, sólo haciendo algunos gestos y emitiendo gruñidos incomprensibles.
La niña me miró en suspenso, esperando. El gato-perro había dejado en paz el ratón de la computadora y, con las orejas paradas, permanecía expectante.
Después de hacerme el importante unos minutos, le dije:
Ya está, no hay problema. He encontrado la solución para tu pesadilla. Resulta que en este escrito el difunto SupMarcos, que diosito lo tenga en su santa gloria y la virgencita lo llene de bendiciones, explica que las pesadillas son problemas y que se pueden aliviar si lo resuelves el problema de la pesadilla.
Entonces dice que los sueños son las soluciones a las pesadillas.
Que lo hay que hacer es encontrar la solución y entonces ya sale el sueño bueno.
Que con eso te ahorras un chingo de paga de psiquiatras, psicólogos, terapeutas y antiácidos. Ok, eso no viene al caso.
Y en este otro escrito, dice que el problema no sólo es saber qué es lo urgente y qué es lo importante.
Lo urgente es lo que tienes que hacer ya, y lo importante es como, por ejemplo, lo que sabes que se debe hacer.
Por ejemplo, en tu caso de tu mal sueño que me cuentas, lo urgente es que los compas tienen que hacer más producción de alimentos; y lo importante es que no se pierda el lugar donde se juega.
Entonces pues es un problema grave porque si se cuida el lugar para jugar, pues entonces no se siembra y hay hambre; y si se siembra, pues entonces ya no hay donde juegan.”
“Defensa Zapatista” asentía convencida a lo que le iba diciendo. Yo seguí:
Entonces dice aquí el finado que eso se llama “opción excluyente”, o sea que haces una cosa o haces otra, pero no se puede las dos. El SupMarcos dice que casi siempre eso es falso, o sea que no es fuerza que una cosa u otra, sino que se puede imaginar otra cosa diferente. Y pone el ejemplo de los pueblos originarios, o sea que indígenas.
Dice: “Por ejemplo, los pueblos originarios, desde hace siglos, todo el tiempo hacen al mismo tiempo las dos cosas, lo urgente y lo importante. Lo urgente es sobrevivir, o sea no morir, y lo importante es vivir. Y lo resuelven con resistencia y rebeldía, o sea que se resisten a morir y al mismo tiempo crean, con la rebeldía, otra forma de vivir. Entonces dice que siempre que se pueda, hay que pensar de crear otra cosa.”
Dejé los papeles y me dirigí a “Defensa Zapatista”:
Entonces lo que yo creo que puedes hacer en tu problema del mal sueño, es explicarle a la asamblea lo que es urgente y lo que es importante.
O sea que las dos partes tienen buen pensamiento, pero que si escogen una pues lo chingan la otra.
Y entonces explícalo a la asamblea que no es fuerza que una cosa u otra cosa, sino que hay que pensar en otra una, algo diferente pero que quedan cabal las dos cosas.
Y entonces no es que se resuelva el problema de la asamblea ni tu problema, sino que ya es otro problema.
Y en el nuevo problema, tienen que pensar los dos, o sea la asamblea y tú.”
Todo el tiempo, la niña había estado sentada, quieta, con su manita apoyando su barbilla, poniendo atención.
Contra su costumbre, el gato-perro también se había estado quieto.
“Defensa Zapatista” quedó en silencio, mirando al suelo fijamente.
No sé mucho de lo que pasa en la cabeza de una niña. De un niño sí, porque tal vez no he madurado a pesar de los kilómetros recorridos. Pero las niñas, aunque ya tengan edad, siguen siendo un misterio que tal vez las ciencias puedan algún día resolver.
De pronto, “Defensa Zapatista” volteó a mirar al Gato-perro, y el susodicho, a su vez, la miró a ella.
La mirada mutua duró sólo unos segundos, y el Gato-perro empezó a brincar, a ladrar y a maullar. La carita de la niña se iluminó y casi gritó:
¡Sí, el Gato-perro!” y empezó a brincar y a bailar junto con el mencionado.
Yo no sólo puse cara de que no entendía nada, en efecto no comprendía a qué venía eso. Pero, resignado, esperé a que “Defensa Zapatista” y el Gato-perro se calmaran, lo que no ocurrió hasta pasados unos minutos que me parecieron eternos.
Al fin se detuvo la algarabía y, aún agitada, la niña me explicó:
¡Es el Gato-perro, Sup! Lo tengo que llevar al Gato-perro a mi mal sueño y lo tengo que llevar a la asamblea y él me va a ayudar y entonces ya va a ser un buen sueño.
Aquí estaba la solución de la problema pero no la había estudiado.
Es el Gato-perro, siempre ha sido el Gato-perro.”
Creo que mi cara de “¡What!” debe haber sido muy evidente, porque “Defensa Zapatista” se sintió obligada a aclararme:
A ver te lo explico Sup: el Gato-perro ¿es gato?, pues no. ¿Es perro?, tampoco. Entonces no es ni una cosa ni otra, sino que es otra una, es un gato-perro. Si lo muestro al Gato-perro en la asamblea, claro lo van a ver que hay que hacer otra cosa, que quedan contentos ambos dos mutuamente de acuerdo”.
Yo no podía entender cómo la asamblea iba a dar, como quien dice, el “salto epistemológico” de esa cosa, o lo que sea el Gato-perro, y la disyuntiva entre el potrero para jugar o el potrero para sembrar. Pero parece que a “Defensa Zapatista” eso le tenía sin cuidado.
Al otro día, camino al pueblo, pasé por el potrero. Ya la noche empezaba a nacer del suelo y como quiera seguía el sonido de quienes rasguñaban el muro. Aún había luz suficiente, porque “Defensa Zapatista” estaba en el campo, reunida con un grupo en el que reconocí al viejo caballo choco que la acompaña a veces, al Gato-perro, y al Pedrito. Había también dos hombres, uno bajo y otro alto, a quienes no identifiqué y supuse que eran de la Sexta y que la niña los estaba tratando de incorporar a su siempre incompleto equipo.
Me vio de lejos la niña y me saludó agitando la mano. Correspondí al saludo, dándome cuenta de que “Defensa Zapatista” había resuelto el problema porque reía y corría de un lado a otro, mostrándole al grupo dónde deberían colocarse en un dispositivo que me semejó la figura de un caracol.
Seguí mi camino, recordando el final de aquel día de lágrimas, cuando ya sonriente y con la carita iluminada, “Defensa Zapatista” se despidió:
Ya me voy ya, Sup, me tengo que ir”.
¿Y qué vas a hacer?”, le pregunté.
Ya se alejaba cuando me gritó: “Voy a soñar”.
Mientras esperaba a que se reunieran las compañeros y compañeros para la plática que me tocaba dar, la noche llegó con sus propios pasos y sonidos.
Pensé entonces que tal vez al finado SupMarcos le hubiera gustado estar presente en el sueño de “Defensa Zapatista” y así saber cómo argumentó la niña y cuál fue la decisión de la asamblea.
O tal vez estuvo ahí de por sí. Porque, al menos en estas tierras, los muertos andan de un lado a otro. Con nosotros ríen y lloran, con nosotros luchan, con nosotros viven.
Muchas gracias.
Desde el CIDECI-Unitierra, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.
SupGaleano.
México, enero del 2017.